Trädgårdföreningen Park. El Rosario más grande de Europa

Como ya comenté hace un par de semanas, este verano visité por primera vez Suecia. Ya os puse un poco en antecedentes sobre la importancia de la naturaleza en este país pero hoy me gustaría centrarme en una de sus ciudades, Gotemburgo. Esta ciudad ofrece 175 metros de espacios verdes por habitante lo que la convierte en un destino apacible, relajado e ideal para pasear, cosa que pude comprobar por mí misma. Entre los numerosos  parques de la ciudad existe uno justo en el centro, a un tiro de piedra de la estación central llamado Trädgårdföreningen Park. Para una española como yo esta palabra es prácticamente impronunciable así que me referiré a él como el parque del rosario ya que  en él se encuentra el rosario más grande de Europa, o eso ponía en mi guía, la Lonely Planet a la que yo tengo mucha fé. En el parque encontramos, además del rosario, elegantes cafeterías donde tomar un relaxing café con leche, y un jardín botánico, conocido como el Palmhuset que alberga una gran colección de camelias y unos nenúfares tropicales de unos 2 metros de diámetro. Además el edificio en el que se encuentra es una réplica a menor escala del Crystal Palace de Londres, supermono.

El rosario alberga unas 2600 especies de diferente de rosas, es bastante impresionante y además posee diferentes reconocimientos, entre ellos las tres estrellas en la guía Michelín. Las mejores épocas para visitarlo es a principios de julio y a finales de agosto ya que es cuando el jardín está en plena floración.

Una de las cosas que más llamó mi atención fue la clasificación de las flores del jardín, y es que las rosas se encuentran agrupadas por unos nombres ciertamente singulares. Había rosas que llevaban nombres de celebridades como  la rosa Lili Marleen, de color rojo pasión o la rosa José Carreras de color crema. También las había de expresiones tan curiosas como la rosa Caramba, la Keep in Touch (mantén el contacto en inglés), la Special aniversary o la Nostalgie, esta última  de un contraste muy llamativo del rojo y  el blanco nuclear. Para mi sorpresa también me encontré con unas rosas llamadas Andalusien y La sevillana que me hicieron recordar a mi tierra. Junto a estos nombres se podía leer también a qué tipología pertenecían y el lugar de procedencia. Por ejemplo, la rosa Andalusien es una floribunda y la Nostalgia una Tehybrid, es decir, un hibrido de dos tipos diferentes de rosas de ahí que tuviera esa combinación de colores tan llamativa.

Una de las explicaciones que puedo encontrar para que las flores tengan estos nombres tan peculiares es que las rosas hayan sido apadrinadas y el apadrinador haya decidido poner el nombre que más le llamara la atención. Lo de apadrinar es algo muy de moda, ya que hoy en día se puede apadrinar igualmente a un niño del cuerno de África, a un árbol o incluso a un estudiante de la Universidad de Málaga, aunque en estos casos creo que no se puede cambiar el nombre de los apadrinados o tal vez sí, tendré que investigarlo.